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viernes, 17 de abril de 2009

LAS CARICIAS AYUDAN A DISMINUIR EL DOLOR


Sentarse al lado de una persona enferma y acariciarla tienen resultados afectivos y también terapéuticos. Así lo afirma un estudio llevado a cabo en Suecia. Además de producir una sensación agradable, acariciar la piel ayuda a aliviar el dolor.


Sentarse al lado de una persona enferma y acariciarle la mano es un impulso natural para la mayoría de las personas, pero un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Academia Sahlgrenska (Suecia) ha demostrado que además de producir una sensación agradable, el acto de acariciar la piel puede ayudar a aliviar el dolor.

Los investigadores llevaron a cabo pruebas en un grupo de personas sanas empleando una técnica denominada microneurografía. Éstas determinaron que las señales que se producen al acariciar la piel circulan por una ruta directa hasta el cerebro y por esta razón ayudan a calmar el dolor. Los resultados del estudio se han publicado en la revista Nature Neuroscience.

"Básicamente, las señales que indican al cerebro que se está produciendo una caricia tienen su ruta particular y directa hasta el cerebro y no quedan bloqueadas ni aún cuando el cerebro esta recibiendo impulsos de dolor en la misma área", afirmó Line Loken, estudiante de posgrado en la rama de neurofisiología en la Academia Sahlgrenska.

"De hecho", añadió, "es más bien lo contrario: Los Impulsos Relativos a las caricias son capaces de Amortiguar los de Dolor".

Cada fibra nerviosa del cuerpo es responsable de la las señales táctiles pertenecientes a aproximadamente un centímetro cuadrado de piel. Los investigadores hicieron pruebas en distintas áreas de piel en busca de respuestas nerviosas mediante un robot diseñado al efecto que rozaba de forma continua el área de piel de la cual era responsable una fibra nerviosa concreta. A los sujetos se les solicitó que calificaran el grado de placer que la sensación les producía.

"Mediante la inserción de un delgado electrodo en un nervio del antebrazo podemos recibir señales de una de las miles de fibras nerviosas que constituyen un nervio", explicó el profesor Hakan Olausson, líder del grupo de investigación responsable del descubrimiento junto a Johan Wessberg.

Las fibras nerviosas especializadas de la piel se denominan nervios CT. Estos llegan directamente hasta áreas del cerebro responsables de los sentimientos y las sensaciones.

"Al aumentarse la frecuencia de las señales nerviosas enviadas a los nervios CT, los sujetos informaron que la experiencia era cada vez más gratificante", explicó Wessberg. "De los nervios de la piel que hemos estudiado, sólo los nervios CT presentaron esta fuerte relación entre la frecuencia de las señales y el placer sentido".

Hasta ahora, la función del sistema nervioso periférico en las sensaciones de placer no había recibido demasiada atención por parte de la comunidad científica.

El equipo de investigación entiende que los resultados del estudio son la primera prueba de que existe una relación entre las sensaciones de tacto agradables y positivas y la codificación relativa al nervio aferente periférico.

Hay varios tipos de caricias, que se clasifican según cuatro criterios:

1. Por su influencia en el bienestar:Adecuadas o Inadecuadas.

2. Por la emoción que invitan a sentir: Positivas o Negativas.

3. Por los requerimientos para darlas o recibirlas: Condicionales o Incondicionales.

4. Por el medio de transmisión: Físicas, Verbales, Gestuales o Escritas.

jueves, 16 de abril de 2009

FACEBOOK - PERJUDICARÍA EL RENDIMIENTO ACADÉMICO

La Red Social mas popular del mundo, "Facebook", puede provocar Trastornos en las Emociones y perjudica el Rendimiento Académico, según un informe del Instituto del Cerebro y la Creatividad de la Universidad del Sur de California.

Además, el abuso de Facebook puede afectar al Desarrollo de Emociones Humanas como la Comprensión o la Admiración.

El estudio se centra en el coste emocional provocado por el exceso de información al que están expuestos los usuarios de Facebook o servicios como Twitter, pues los humanos son lentos a la hora de procesar emociones como la compasión y la admiración, recoge El Universal.

En otras palabras: Tras leer por enésima vez que otro de nuestros 300 contactos en Facebook ha tenido un día malo, somos incapaces de sentir nada ni de compadecernos por esta persona.

Necesitamos un poco de tiempo y reflexión para procesar algunos tipos de pensamiento, especialmente la toma de Decisiones Morales sobre la situación física y psicológica de otras personas”, dijo Mary-Helen Immordirno-Yang, una de las autoras del informe.

Pero el ritmo de Facebook, donde cada usuario tiene una media de 120 amigos y 20 millones de personas actualizan su estatus al menos una vez al día, no parece dejar demasiado tiempo para compadecerse de la desgracia ajena o alegrarse del éxito de otros.

En otro estudio, esta vez de la Universidad de Ohio, los investigadores compararon los resultados académicos de más de doscientos estudiantes y llegaron a la conclusión de que Facebook no es buen compañero de los libros de texto.

Aquellos universitarios que reconocieron ser usuarios de la red social tenían en el momento del estudio unas notas medias de entre 3 y 3,5 puntos sobre un máximo de 5. Por su parte, los que dijeron no utilizar la página alcanzaron un promedio de entre 3,5 y 4.

Los miembros de la Red Social reconocieron que estudiaban sólo entre 1 y 5 horas a la semana, frente a las 11 horas que dedican a los libros aquellos que no entran en página.

Obviamente, el informe no puede excluir otros aspectos que influyen en el rendimiento académico, pero los autores del estudio creen que existe una relación.

Karpiniski dijo que, ya que Facebook parece estar aquí para quedarse, los docentes deberían al menos tratar de sacarle rendimiento.

“Profesores y administradores tendrían que considerar aprovechar la popularidad de la página y usarla quizá como Herramienta Educativa”, señaló Karpinski.

“Deberían usar este estudio y otros similares para iniciar una sana discusión sobre el uso de Facebook entre la población universitaria”, añadió. “Muchos miembros de las facultades no saben nada sobre este fenómeno”.